Niños especiales reciben educación, terapias, atención especializada, acompañamiento familiar y un ambiente de respeto y cariño en el Centro de Atención Especial Infantil (CAEI), que en sus sistema escolarizado cuenta con 80 alumnos y que semanalmente ofrece cerca de 450 terapias a personas de todas las edades Angelitos de CAEI recibe pequeños de nivel maternal,  pre-escolar, primaria y secundaria, mismos que requieren un cuidado especializado y se atienden bajo un sistema escolarizado. Reciben educación especial ya sea por presentar discapacidad intelectual, por mostrar discapacidad de conducta o tener una condición de salud tan delicada que requieren de asistencia especializada. Con un horario que les permite cubrir desde las 7:30 a las 8:00 am, los 30 colaboradores de tiempo completo de la institución se han organizado de tal forma que incluso ofrecen un curso de verano, en donde es posible que los menores especiales asistan al lado de los hermanos y con ello se cubra la necesidad de estar unidos, convivencia que se dificulta cuando alguno de ellos debe recibir cuidados especializados. El cuso además permite continuar con las rutinas de trabajo, aunque de manera más relajada. Aunque a los papás interesados se les informa sobre las cuotas mensuales del sistema escolar, una gran parte de ellos no las pueden pagar por lo que escriben una carta al patronato de la institución en donde describen su situación y estiman la cantidad que pueden aportar para la atención de sus hijos. En el caso de las terapias de aprendizaje, de lenguaje, psicología, gimnasia cerebral, de ortopedia, entre otras que ahí se ofrecen, el costo se estipula de acuerdo a un estudios socioeconómico. La licenciada Gabriela González Núñez  habla con gran entusiasmo de la meta de institución: lograr que los pequeños se reincorporen la educación regular, "quizá no en todos los casos lo logramos, tal vez en una minoría, pero cada uno de ellos es un gran éxito para nuestro equipo". Su sensibilidad, la lleva también a con facilidad a ponerse en el lugar de los padres especiales y hacer notar que ellos requieren también de un apoyo especial, "hay quienes jamás han vuelto a ir al cine,  hacer un viaje o ir a una fiesta desde que recibieron a un niño especial".